Gestionar un grupo de WhatsApp puede convertirse en una pesadilla si no tenemos claras ciertas cosas. En este podcast queremos echar mano del sentido común, pero también de la psicología para ayudarte en tan complicada misión.
Posibles peligros del uso del WhatsApp
Nos resulta casi imposible imaginar nuestro día a día sin WhatsApp. Los usamos continuamente, para comunicarnos con familia, amigos, compañeros de trabajo, clientes… Pero en muchas ocasiones puede provocar alguna que otra discusión por los siguientes motivos:
- Perdemos el lenguaje no verbal. Desde el tono que usamos, pasando por los gestos, la mirada… Utilizamos numerosas señales con nuestro cuerpo, que indican si estamos enfadados, relajados, irónicos… Con solo leer un mensaje, se nos escapa un buena parte de la información.
- Tendemos a contestar por impulsos. Así pues apostamos por la inmediatez y por tanto es fácil no ser reflexivos.
- En línea con lo anterior dar una respuesta rápida hace que tampoco tengamos demasiado tiempo para gestionar nuestras emociones.
Todo lo anterior puede provocar que determinados comentarios puedan ser malinterpretados y acabemos discutiendo por temas a menudo absurdos.
Problemas de comunicación en un grupo de WhatsApp
Si entre dos personas la comunicación vía WhatsApp, puede provocar algún conflicto, si añadimos más gente, las confusiones y desencuentros pueden ir a más:
- Para empezar, es fácil acumular comentarios no leídos si hemos estado sin revisar el grupo unas horas. Eso provocará cientos de mensajes por leer (que seguramente leeremos en diagonal o no leeremos) y por tanto es fácil perdernos mucha información (incluso la relevante).
- Puede también pasar que se intercalen diferentes conversaciones en un mismo grupos de WhatsApp y al final se pierda el objetivo con el que se creó: organizar una fiesta, trabajar en un proyecto, en una comunidad…
Cómo gestionar un grupo de WhatsApp y no morir en el intento
- En un primer lugar debemos definir claramente el objetivo del grupo. Posteriormente recordarlo a los nuevos miembros que se vayan incorporando o a los que se desvían del mismo.
- Solicitar permiso a las personas que vamos a incluir en el grupo ya que vamos a compartir su teléfono e información. Revisar a quién incluimos y a quién no.
- Valorar si determinadas conversaciones deben mantenerse vía WhatsApp o es preferible hacer una llamada o quedar personalmente para hablarlo.
- Determinar si el grupo ya ha cumplido su función y por tanto es preferible cerrarlo.
También hemos hablado de comunicación asertiva y del efecto recencia. Así que te invitamos a escuchar el podcast y que nos comentes tus experiencias con el tema.