Conflictos en el trabajo, roces con la pareja, no llegar a final de mes, un examen o los resultados de unas pruebas médicas, pueden ser algunos de los temas que secuestran nuestra mente. Si eres de esas personas que piensas demasiado las cosas y que no consigues encontrar las respuestas o las soluciones a tus problemas, y ese “rumiar” te estresa y al final te genera más malestar, hoy te contamos algunas técnicas que pueden ayudarte.
¿Qué le pasa a tu cuerpo si piensas demasiado?
Está claro que tu cuerpo y mente se resienten de estar días o semanas dando vueltas a un mismo tema:
- Te paraliza. Tu mente crea tantas opciones que te hace imposible tomar una decisión.
- Pierdes creatividad. Pensar demasiado crea un mal hábito y puede hacer que te quedes atascado o sin ideas ni nuevas soluciones.
- Tus niveles de energía descienden. Cuando piensas demasiado, te estresas y el organismo produce cortisol que a la larga provoca agotamiento y desgaste.
- Duermes peor. Analizar tanto las cosas no permite que tu cuerpo alcance la calma necesaria para ir a dormir, impide que tu organismo se relaje y descanse.
- Comes peor. Todo ese estrés hace que busquemos ciertos alimentos que nos ayuden a calmarnos, se le llama “comida reconfortante” que son todos aquellos procesados, altos en grasas y azúcares.
¿Cómo dejar de pensar demasiado?
- Sustituir pensamientos. Asumir que cuando viene un pensamiento es complicado deshacerse del mismo, pero podemos cambiarlo por otro. Cuando notamos que le estamos dedicando demasiado tiempo a un tema que nos preocupa, vamos a buscar hacer una tarea que nos obligue a focalizar nuestra mente en esa actividad, por ejemplo hacer cálculos, sudokus o pasatiempos mentales que requieran toda nuestra atención.
- Aceptar los pensamientos. Normalmente todos tenemos los mismos pensamientos recurrentes, por ejemplo miedo a enfermar tenemos la gran mayoría pero unos le dedican 10 min y otros 10 horas, se trata de darle cabida pero que no nos secuestren.
- Practicar el Mindfulness. Consiste en entrenar a la mente para que puedas estar en el aquí y el ahora, en lugar de divagar entre preocupaciones, recuerdos o miedos futuros. Se trata de conectar con el momento presente para vivir con plenitud nuestras vidas.
- Meditar. La meditación produce un estado de relajamiento profundo y una mente tranquila. Durante la meditación, concentras tu atención y eliminas el flujo de pensamientos confusos que pueden estar llenando tu mente y provocándote estrés. Este proceso ayuda a tu bienestar físico y emocional.
En el podcast te contamos muchas más cosas sobre el tema y por supuesto hemos leído vuestros comentarios y aportaciones. Te invitamos a escucharnos y por supuesto que compartes y comentes.